jueves, 4 de noviembre de 2010

Et in arcadia ego

La felicidad es corta (por tanto hay que aprovecharla)  y cuando no la tenemos se recuerda con nostalgia.

Ejemplo:  
Déjame esta madrugada
lavar tu llanto en mi pena,
Virgen de la Macarena,
llamándote camarada. Oh, Virgen de la Esperanza,
novia de los marineros,
yo sé que nada se alcanza
sin el campo y los obreros.
Antes de entrar en Triana,
quiero que mires el sol
que ya sube en la mañana


Rafael Alberti